El director de Hewlett-Packard e hijo de uno de los fundadores de la compañía, Walter B. Hewlett afirma que hay una \”gran insatisfacción\” entre los analistas y accionistas respecto a la posible fusión con Compaq, que va mucho más allá de lo que se ha hecho público, y \”muchas probabilidades\” de que el acuerdo sea derrotado en una futura votación.
Tras iniciar la revuelta familiar, declarando su abierta oposición a unir el destino de su empresa al de su rival, W. Hewlett publicó sus comentarios en una carta enviada a la directiva de HP y Compaq que se adjuntaba un documento enviado a la Securities and Exchange Commission. En él afirma: \”Serviremos de la mejor forma a nuestros accionistas mediante una rápida y mutua ruptura de la transacción\”
- En Silicon Valley
La carta de Walter B., que no ceja en su empeño de hacer apología contra la fusión, llegó un día después de que el ejecutivo de HP encargado de integrar a los dos gigantes de la informática, Webb McKinney, declarase que todavía piensa, en línea con los anhelos de su jefa, Carly Fiorina, que el trato saldrá adelante. McKinney cree que HP puede ganar el apoyo de los accionistas a la fusión a pesar de la negativa en cascada de los miembros de ambas familias, ya que entre todos sólo controlan un 18% de la compañía.
- En News.com
Mientras la incertidumbre se cierne sobre el futuro de la fusión, la situación se torna crítica para ambas compañías. Wall Street censura la indecisión, sobretodo a Compaq, cuyas acciones se han subido a la montaña rusa, y que ya está preparando el equipaje para seguir el camino por su cuenta. En HP, Carly Fiorina juega al todo o nada, y uno de sus ejecutivos, Richard Hackborn, ya se ha dado de baja tachando la cerril oposición de Walter B. Hewlett de estúpida.
- En News.com
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