Palm, que ve con horror como el mercado de PDAs no crece como se esperaba, recibió el viernes una mala noticia de los tribunales. Un tribunal federal de apelaciones ha decido reabrir el proceso judicial –que fue cerrado por un tribunal inferior en junio de 2000– por el que Xerox demandaba a Palm por violación de los derechos de una de sus patentes.
El presunto culpable es \”Graffiti\”, el sistema de reconocimiento de escritura que utilizan los dispositivos portátiles de Palm. Xerox considera que su propia tecnología \”Unistroke\”, que reconoce letras con tan sólo un trazo y que fue creada por científicos de la compañía, es una antecesora directa del sistema de Palm.
Y es que Xerox, que ya dejó escapar inventos como el ratón o la impresora láser, no está dispuesta a seguir regalando su conocimiento…
- En The New York Times
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