Hace unos días, la compañía británica de telefonía Talk Talk sufrió un ataque que puso en jaque a todo su entramado y en el que estuvieron en peligro los datos personales y bancarios de los 4 millones de clientes de la empresa.
Inicialmente, las autoridades británicas apuntaron a que los responsables del ataque podrían ser radicales islámicos, pero la sorpresa llegó cuando Scotland Yard detuvo a principios de esta semana a un adolescente de tan solo 15 años, afincado en Irlanda del Norte, acusado del ciberataque, al que se la ha unido durante el día de ayer otro menor de edad de 16 años, en esta ocasión con domicilio en Londres.
Según los vecinos del primer detenido, se trata de una persona normal, aunque los principales medios de comunicación ya han avisado, por lo que pueda suceder en el futuro, que el chaval es amante de los videojuegos, el satanás preferido de los tiempos que corren, señalado en múltiples ocasiones cuando un adolescente realiza un acto deshonesto.
El ataque a Talk Talk
La culpa del suceso tiene que recaer en cualquier caso en los ciberatacantes, independientemente de lo que les guste hacer en sus ratos de ocio, sin embargo, también debería ser un aviso a la operadora, en este caso Talk Talk. Se trata del tercer ataque que sufre en los últimos meses la empresa en sus servidores, y no parece que se estén tomando muy en serio la solución de sus problemas. De hecho, la telefónica ha admitido que no todos los datos de sus clientes se encontraban encriptados, un mal chiste para finales del año 2015.
La buena suerte que ha tenido la compañía es que de ser cierto que detrás del ataque están los dos jóvenes, quizá se estuvieron divirtiendo, y no buscaban hacer daño real a Talk Talk ni a sus clientes. ¿Qué hubiera pasado si en realidad hubieran sido terroristas como se especulaba al inicio de las investigaciones? Muchas empresas se toman a la ligera la seguridad de sus clientes. El ejemplo es lo ocurrido estos días. Los atacantes utilizaron una vulnerabilidad en SQL conocida hace más de dos años que no se han molestado en corregir los responsables técnicos de Talk Talk. Algo falla sin duda.
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