La legendaria Game Boy cumple 25 años en Europa

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Hace 25 años, en el planeta Game Boy, un niño escribe una carta emocionado. ¿El destino? Tres lejanos Reyes de Oriente. Dice así:

Queridos Reyes Magos:

Este año he disfrutado mucho con mi familia. No solo he sido bueno en casa, sino que también me he aplicado en mis estudios. Mi profesora de matemáticas me ha dicho que soy el mejor en clase. ¡Ya sé hacer raíces cuadradas! Es verdad que en lengua y en ‘natu’ lo he podido hacer mejor. Prometo, si me traéis lo que os pido, que haré todo lo posible para sacar mejores notas. Pero que sepáis que me he portado muy bien. Eso dice mi abuela, que también la quiero un montón.

Como me he portado tan bien, este año quiero tan solo una cosa. He visto en la tele una máquina de color blanco para jugar. Su pantalla es verde. Entra en el bolsillo y puedo jugar a Mario y al de las piezas que caen de arriba. Le llaman Tetris. La máquina, que no es un juguete, porque yo ya soy mayor, además funciona con 4 pilas. Es de Nintendo y ¡mola mogollón!

Los personajes que salen en la pantalla no salen como en la tele. Le falta color. Pero eso no me importa. Mis amigos van a flipar porque me la voy a llevar al recreo. Aunque como dice mi madre, no se la dejaré a nadie, porque me la pueden quitar.

SEGA tiene la Game Gear y hay otra que se llama Lynx. Los juegos se ven más bonitos, pero mis amigos me dicen que la Game Boy mola más. Las pilas duran más tiempo y las otras no tienen tantos juegos. Y como mis padres dicen que este año los Reyes están pobres, prefiero que me traigáis la Game Boy, que es más barata.

También he escuchado en Game 40 unas canciones que me gustan mucho. Son del Mario y del Tetris y, si queréis, también podéis traérmelas. Os he dejado las galletas que tanto os gustan debajo del árbol. Siempre os la coméis, por lo que os he comprado las de todos los años.

Muchas gracias por todo. El año que viene me portaré aún mejor y pediré juegos para la Game Boy, que seguro que hay muchos más que ahora. Aprobaré ‘natu’ y lengua, seguro, ya veréis. FIN.

Si nacisteis a finales de los setenta o principios de los ochenta seguro que muchos de vosotros escribisteis una carta similar. Si sois más mayores quizás leísteis la de vuestros hijos. Pero al fin y al cabo, Nintendo logró algo impensado por aquel entonces: que jugar a los videojuegos en cualquier parte del mundo fuera normal. Algo que hoy en día sigue ocurriendo. En mayor parte, todavía gracias a ellos.


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