Las aguas parecían calmadas dentro de Samsung después de hacer oficial el informe sobre los problemas con el Galaxy Note 7. Sin embargo, la mala suerte parece que ha invadido a los coreanos. La fábrica de su filial, Samsung SDI, ha sufrido un incendio en las últimas horas. La instalación se encarga precisamente de construir las baterías para sus teléfonos móviles, entre otras las problemáticas que causaron la retirada del Note 7.
La información se ha publicado en Weibo, conocido como el Twitter chino, aunque rápidamente un representante de la compañía ha asegurado que la incidencia era menor. Sin embargo, las fotos publicadas indican lo contrario: la gran columna de humo negro producida no concuerda con un “fuego menor”, como explican desde Samsung.
El portavoz de la compañía, Shin Yong-doo, ha relatado en la red social que el suceso no tendrá incidencia real en sus próximos terminales, con el Galaxy S8 en el pensamiento. Yong-doo ha confirmado que lo que ha salido ardiendo ha sido un depósito de residuos y que no han sido materiales en construcción o nuevos, como se ha llegado a temer al ver las imágenes.
Como es conocido, Samsung tuvo un grave problema durante los últimos meses de 2016 con su último lanzamiento grande. El Galaxy Note 7 tuvo que ser retirado del mercado al producirse una serie de incendios causados por la batería del smartphone. Incluso todavía hay un grupo reducido de usuarios que han llevado a juicio al fabricante asiático por ello.
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