Yoigo, el cuarto operador de telefonía móvil, facturó 218 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 10,6% frente al mismo periodo del año anterior, según ha informado la compañía. El beneficio bruto de explotación (ebitda) aumentó un 28,2% hasta los 13 millones de euros, impulsado por los ingresos por servicio y ventas de equipo y terminales.
Eduardo Taulet, consejero delegado de Yoigo
La operadora sumó 53.000 nuevos clientes de contrato en el primer trimestre del año y elevó el ingreso medio por usuario (ARPU) hasta los 15,5 euros (un euro más con respecto a hace un año), lo que supone un crecimiento del 8,1%, según ha informado la compañía. El pasado2015 fue el primer año sin deuda neta para el operador y con resultado neto positivo.
Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de Yoigo, Eduardo Taulet, consejero delegado de Yoigo, ha destacado el buen desarrollo de las ventas a través de la web, que pasan de suponer el 25% del total a finales del año pasado al 30% tres meses después, más del doble que el resto de operadores.
Las cuentas se conocen en pleno proceso de negociaciones entre Telia Sonera y la firma de capital riesgo británica Zegona para la compra de Yoigo, el cuarto operador móvil del mercado español.
Compra de operadores
Yoigo abre, además, la puerta a la compra de operadores virtuales, un mercado que en opinión de Taulet va a ser cada vez más difícil en el que “se van a producir consolidaciones” ya que el entorno para los virtuales va a ser cada vez más difícil.
El directivo —amplía el diario Expansión— también compartió los avances acerca de sus nuevo proyecto de expansión de su red, para el que ya ha recibido todas las ofertas de los fabricantes. Este ambicioso plan llevaría a Yoigo a más que duplicar su red en España para mejorar su cobertura y reducir sus costes mayoristas al reducir el tráfico que transcurre por la red de Telefónica.
Los fabricantes que han presentado ofertas son Ericsson -único proveedor de su red hasta el momento-, Nokia y los grupos chinos Huawei y ZTE. Taulet quiso dejar claro que el balance neto positivo del que goza el operador les permite “no depender de nadie para ejecutar planes” porque puede pagar el nuevo despliegue de red, que supondría la instalación de un máximo de 7.000 nuevas estaciones base, frente a las 5.000 que mantiene actualmente.