Íñigo Errejón ha sido el último en unirse a la lamentable lista de personajes en vincular los videojuegos con un reciente atentado terrorista. El secretario de Podemos decidió en un programa radiofónico juntarse con la ‘casta’, como desde su entorno llaman a las formaciones políticas clásicas de cierta ideología, señalando con el dedo acusador a una industria que ya ha tenido suficiente maltrato desde aquellos círculos.
Errejón, politólogo de 33 años de edad, asistió como invitado al programa ‘Hora 25’ de la Cadena Ser tras el atentado terrorista sufrido por Berlín. En una de sus habituales intervenciones, en la que habla mucho y cuenta poco, no tardó demasiado en cargar contra una industria que debería conocer bien, al menos por edad: “Creo que también hay un efecto imitación. Estoy convencido de que el que ha hecho lo de Berlín no lo habría hecho de la misma forma si no es porque conoce lo de Niza, y porque ha visto videojuegos similares y películas similares“.
Literalmente, no culpa a los videojuegos del atentado. En otras ocasiones se ha culpabilizado a los videojuegos de otros actos de barbarie directamente, pero Errejón hila más fino, quizá consciente de su ignorancia. Al parecer, los videojuegos de acción, supongo que se referirá a estos, deben ser la base, o el manual, del buen terrorista. Debe ser, también, que el terrorismo nació hace cuatro décadas.
Hay que dar gracias a Errejón por recordar que la historia del terrorismo no sería la misma sin la existencia de los videojuegos. Los terroristas necesitan esa fuente de imaginación porque ellos solos serían incapaces. Sin embargo, de la ‘magistral’ clase impartida me surge una duda: ¿en qué se fijaban los terroristas cuando no existían los videojuegos?
La supuesta respuesta debe ser en el cine, al que mete en el saco sin ningún pudor. Errejón vuelve a demostrar una vez más que vive en una época totalmente distinta a la realidad, centrado en sucesos pasados, en lugar de mirar hacia adelante. ¿Por qué no el Rock’n Roll, señor Errejón? Total, ya que retrocedemos en el tiempo, ¿por qué no hacerlo bien? Los planteamientos antediluvianos del secretario del tercer partido político en España sobrepasan el ridículo.
Errejón se olvida de que en realidad son los videojuegos, o el cine, los que imitan el comportamiento humano: los videojuegos bélicos simulan guerras pasadas o supuestos conflictos y los títulos deportivos emulan los deportes en los que se basan, por poner tan solo dos ejemplos. Bien haría el politólogo en gastar sus recursos lingüísticos en una materia que domine para que todos volvamos a reírnos de sus memes en las redes sociales en lugar de demostrar su completa ignorancia.
Noticias relacionadas
-
¿España?: El país de nadie es profeta en su tierra.
-
Ni quito ni pongo rey
-
¿Qué pasa con el Software?