Durante la historia del séptimo arte han sido innumerables las películas (y series) que han tratado el tema de espías. Desde el celebre James Bond pasando por las pizpiretas chicas de Charlie, sus ángeles, o la torpeza del Superagente 86.
En todas estas ficciones había siempre un elemento goloso para los agentes: el micrófono oculto. Muchos enredos de películas se arreglaban tirando de ingenio y de la instalación de diferentes micros en la casa del villano de turno o en las oficinas donde planeaban sus golpes siniestros.
Todas estas tramas de espías a la hora de trasladarse a la realidad pueden quedarse en ese segundo plano en el que la mayoría de gente las sitúa, suponiendo que Google (o Apple) no está escuchando continuamente nuestra vida gracias al móvil que llevamos en el bolsillo, o se podrían colocar en lado de todas esas personas que rozan la paranoia y llevan las cámaras de todos sus dispositivos tapadas no vaya a ser que…
Nadie a ciencia cierta puede decir que tal compañía espía sus vidas. Sería una temeridad y a buen seguro no sea así. Además, las empresas niegan este extremo. Pero desde luego no pueden decir que no se lo estamos poniendo fácil. Todos llevamos al menos un terminal móvil en cada momento, con cámara, micrófono y GPS. Si volvemos al imperio cinematográfico, seguro que recordaréis cómo Batman encontró a El Joker en El Caballero Oscuro: pirateando cada móvil de los ciudadanos de Gotham y convirtiéndolos en un sonar.
Es bastante obvio que sigue siendo ficción. Pero lo último que quiere Google es instalar en nuestras casas un altavoz que escuchará todo lo que se hable en el hogar las 24 horas del día (Google Home), esperando alguna instrucción para entablar una conversación. Los aficionados, de nuevo, al cine y a los cómics estarán pensando en Jarvis de Iron Man y no irán muy desencaminados. ¿Y si se levanta socarrón un día y tras una discusión matrimonial recomienda que vayamos a visitar a un reconocido abogado de divorcios? ¿Por qué tiene que saber Google que he discutido con un miembro de mi hogar? Lo dicho: Google quiere entrar en nuestras casas y se lo vamos a poner muy fácil.
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