Apple y Sony preparan sus armas de cara a los próximos meses. Ambas compañías han elegido el 7 de septiembre para mostrar al mundo entero sus propuestas. A las 19:00 comienza el encuentro: Apple realizará el saque inicial y el último chut a puerta será de Sony, a las 21:00 horas. Los astros deben de ser propicios durante este día en la industria tecnológica; no habrá días para elegir que ambas compañías han elegido el mismo.
Dejando de lado coincidencias mágicas, las dos compañías tienen mucho que ofrecer a sus seguidores. La legión de fans de Apple lleva meses esperando el iPhone 7, un teléfono del que se sabe prácticamente todo a raíz de los miles de rumores semanales. Puerto de auriculares eliminado, botón home háptico y ¿nada más? La espera ha sido larga y en los planes de Apple no parece entrar una revolución.
En el año 2017 el iPhone cumplirá su décimo aniversario. Apple, a pesar de los rumores, sigue siendo una compañía hermética en cuanto a su futuro. Pero todo apunta a que será el año que viene cuando se vea la revolución esperada del iPhone. De ser cierto, la manzana mordida perderá una oportunidad de posicionarse de nuevo en el mercado. ¿Por qué esperar al año que viene? Los rivales, a pesar de algunos problemas, han traspasado en potencia a Apple, y un teléfono similar al actual puede significar una caída de seguidores. Aunque no será mañana cuando se vea, puesto que en la keynote no faltarán los típicos seguidores exaltados que aplaudan la simple respiración de Tim Cook.
En cambio, Sony tiene más margen de maniobra. Su PlayStation 4 va como un tiro en ventas y lo del 7 de septiembre puede significar un nuevo golpe en la mesa. Pero la situación puede dar la vuelta. La tortilla ya se encuentra en el aire y en su caída puede ocurrir que se estrelle contra el suelo y se rompa. Microsoft, poco a poco, recupera la confianza de los usuarios. Xbox One S y el enigma de Scorpio han picado la curiosidad de los jugadores. Los japoneses no deberían confiarse y lo que se ha visto hasta el momento no impresiona nada. El modelo slim de PlayStation 4 es básicamente la misma consola con las esquinas redondeadas (un cambio de diseño simple) y, aunque no esté confirmado, con materiales más baratos, como siempre ha hecho Sony. Eso sí, el mando se ha rediseñado también para evitar el cantoso led del DualShock 4 actual.
Los rumores, además, de una nueva consola portátil hicieron resonar las carcajadas sarcásticas de muchos y el asombro del resto. PSP y PlayStation Vita fueron unos auténticos fracasos comerciales. Fracasaron porque ni la misma Sony confío en sus criaturas y las dejó de lado nada más salir. De nada sirve lanzar una potente máquina portátil para luego olvidarse de ella. Este posible tercer intento no solo ha sorprendido, sino que llega, en caso de confirmarse, tarde y sin prácticamente mercado.
PlayStation 4 Neo será la baza de Sony. Microsoft todavía no ha especificado nada de Scorpio, y adelantarse dará fuerza a la nueva consola. Sin embargo, la tendencia parece girar de nuevo a favor de las máquinas de Microsoft y la nueva presentación de Sony contiene un poco de precipitación aderezada con productos bastante opacos.
En definitiva, Sony y Apple preparan sus fiestas del 7 de septiembre. Las botellas ya están enfriándose, pero al descorcharse puede que ambas compañías no estén de celebración, sino en un triste funeral.
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