Twitter pulsa el botón de apagado de Vine, la otrora exitosa red social de vídeos cortos de la que era propiedad desde el 2013. El anuncio ha sido publicado a través de la web oficial.
Es un nuevo fracaso de Twitter y llega en un momento delicado para la compañía. Se enfrenta a una gran cantidad de despidos y a un momento crítico de toda su historia, aunque siguen intentando salir del pozo. Por el momento, Vine seguirá estando disponible tanto en la web como en las apps para teléfonos móviles, pero dejará de recibir actualizaciones y será cuestión de tiempo que acabe cerrando sus puertas.
Vine ofrece a sus usuarios la oportunidad de compartir vídeos cortos de seis segundos. Llegó antes que sus rivales al mercado, pero el pájaro azul no supo sacar rendimiento a su pronto éxito antes de que Instagram se actualizara con vídeos de mayor duración (15 segundos).
La llegada de Snapchat y sus múltiples opciones a la hora de compartir archivos cavaron una tumba profunda en el seno de Vine. Twitter acaba de escribir su nombre en su lápida.
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