Prácticamente a todos nos ha pasado alguna vez en la vida. Aquella vez que lo olvidaste en el bolsillo del pantalón y acabo en la lavadora, una tormenta de verano repentina, un baño con demasiado entusiasmo en la playa o en la piscina con ese bañador con bolsillos, el típico caso del bolsillo de atrás y el inodoro e incluso el que acaba en el fondo de una copa…
El final siempre es el mismo. La cosa acaba en un drama. Sobretodo cuando dependes de este aparatito como herramienta de trabajo.
Hay varios pasos que puedes realizar para salvarlo y que te describiremos, pero NUNCA USES EL SECADOR!!!
Muchas personas piensan que es la solución ideal, incluso la única solución. Pero no hay nada más lejos de la realidad. El usar un secador de pelo, ya sea en modo de aire caliente o frío, lo único que hace es que la humedad se introduzca más aún en el interior del Smartphone y llegue a los componentes más pequeños. En modo aire caliente puede incluso dañar o derretir algunos de estos componentes.
Puede ser una solución temporal, pero a largo plazo, la humedad impulsada al interior hará que los procesos de oxidación y corrosión hagan su trabajo.
Posibles soluciones:
- Sacar el teléfono lo antes posible del agua. Algunos smartphones están preparados para dificultar la entrada de líquidos. Así que mientras antes lo apartes del agua más posibilidades de salvarlo tienes. Es importante que si el aparato está conectado al cargador y esté está también sumergido no lo toques. La electricidad y el agua no son buenos amigos.
- Extrae la batería y la tarjeta SIM. Cortar la alimentación de tu teléfono es crucial. Puedes comprobar si está realmente dañado por el agua si ves que el cuadrado de la esquina más cercana a la batería se ha teñido de rosa o rojo. Desafortunadamente hoy día hay muchos teléfonos que llevan la batería integrada y no se puede extraer. El salvar la tarjeta SIM a tiempo puede ahorrarte mucho tiempo en la recuperación de tus contactos. No todo el mundo sincroniza sus contactos con la nube. Normalmente las SIM aguantan bien este tipo de percances.
- Seca tu teléfono con un trapo suave o una toalla. Elimina cuidadosamente tanta agua y humedad como te sea posible. Es mejor no aventurarse a desmontar el teléfono por completo.
- Extrae la humedad con una aspiradora o desecantes. Muchas veces usando durante unos 20 min una aspiradora se puede extraer gran parte de la humedad. Este es el método más rápido y puedes tener le teléfono totalmente seco en una media hora. No mantengas la aspiradora demasiado cerca puesto que el vacío que crea puede dar lugar a electricidad estática, lo cual sería aún peor. También puede ser eficaz el introducir el teléfono en arroz o una bolsa de desecante como las que vienen con prendas o zapatos. Dejándolo un tiempo y girándolo de posición de vez en cuando permitirá que el agua escape por las distintas aperturas.
En conclusión, si sois despistados o manazas, permaneced lejos del agua cuando llevéis encima un Smartphone. Otra opción es adquirir un modelo que sea resistente al agua como algunos de la gama de Sony Xperia Z o algunos Samsung Galaxy. Otras marcas como LG, HTC o incluso Apple ya se están poniendo al día.
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