Las ventas de Nintendo han caído en picado en el último año fiscal. La compañía japonesa ha publicado los resultados financieros del periodo que concluyó el pasado 31 de marzo y en ellos se ve como necesita urgentemente una solución si no quiere atravesar el peor periodo de su historia.
Los ingresos del gigante japonés se han reducido un 8 por ciento mientras que los beneficios se han reducido un 60,6 por ciento. El moderado éxito conseguido en los últimos títulos lanzados en sus dos consolas actuales no han conseguido aplacar la gran caída producida durante el último año fiscal.
La gran baza de Nintendo para salir de este atolladero es la nueva consola que lanzará el mes de marzo de 2017 y la llegada de juegos y aplicaciones para móviles. En este sentido, la Gran N editó recientemente Miitomo, una especie de red social que comenzó de manera fulgurante pero que parece haber reducido su popularidad en las últimas semanas.
En cuanto a los sistemas actuales, la consola de sobremesa Wii U sigue registrando números paupérrimos en comparación con su predecesora: 12,8 millones de unidades. No solo está lejos de Wii, que vendió más de 100 millones de consolas, sino que ni siquiera llega a GameCube (21 millones). Si no cambia mucho el panorama, Wii U se convertirá en la máquina de Nintendo con las peores ventas de toda su historia.
En cuando al sistema portátil, las ventas marcan hasta el momento 58,85 millones de unidades. La salud de 3DS es mucho mejor que la de Wii U, sin embargo también se encuentra muy lejos de la anterior máquina portátil, la DS, que puso a la venta más de 150 millones de unidades.
El software de ambas consolas tampoco atraviesa un momento boyante. Wii U ha vendido 80,04 millones de videojuegos y Nintendo 3DS, 274,18 millones. Wii y DS tienen un registro mucho mayor: 914,28 millones y 948,23 millones, respectivamente.
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